viernes, 16 de marzo de 2018

Por qué un bebé no puede manipular a sus padres mediante el llanto, según la ciencia

Hay muchos mitos y realidades en torno a la crianza de los niños, especialmente cuando son más pequeños. Hoy, por esto mismo, quiero hablar del llanto de los niños para tratar de desmitificar algo que mucha gente lleva  años creyendo, que los bebés pueden manipular a sus padres con su llanto, es decir, que pueden lograr que sus padres actúen a su antojo con sólo llorar o no hacerlo,  con base a su inteligencia, su malicia o por ser pícaros. No, esto no es posible, un bebé no puede manipular a sus padres con el llanto, y ahora les diré por qué.

"Que sí, que los bebés intentan manipular a sus padres y controlarles"
Cree la gente que los bebés llegan al mundo a plantar batalla, a tratar, desde el principio y con sus herramientas básicas, de controlar a sus padres para poco a poco ir haciendo de ellos dos marionetas a las que controlar a su antojo. Seguro que en más de una ocasión habras oído o recibidos consejos que dicen eso de "Déjale llorar, que no le pasa nada", "no hagas lo que te pide, que te está intentando controlar", "si lo coges y cedes, te gana".
Es posible incluso que hayas oído a padres y madres explicar lo listos que son los bebés, que enseguida aprenden a tomar el pelo a sus padres: "lo dejo en la cuna y se pone a llorar, le cojo y se calla... y si le vuelvo a dejar, vuelve a llorar... manipulación total".

Pero no, es científicamente imposible

Sin embargo no puede ser. Un bebé de pocos días, un bebé de pocas semanas, no puede hacer eso. Sin hablar de ciencia, sólo con el sentido común, basta con saber que un bebé no es capaz de conocer las consecuencias de sus actos para darnos cuenta de que es imposible. Un bebé no sabe que si hace A, luego viene B. Si lo supiera sería un ser racional, y aún no lo es. Dicho de otro modo, un bebé no sabe que puede manipular a las personas de su alrededor, primero porque no sabe qué es eso de manipular y segundo porque es incapaz de simular o actuar para conseguir lo que quiere. Para poder hacer eso necesita ser capaz de pensar de un modo lógico, sabiendo que si llora logrará que sus padres le hagan caso y que, a partir de entonces, empezará a controlarles un poco más, y así cada vez más, hasta llegar al poder.
No, un bebé llora porque se encuentra mal o siente que algo no está bien. Es algo totalmente primario. Tengo hambre, pido comida... pero es que ni siquiera piden comida, ellos lloran y punto: "me molesta un montón la barriga... buaaaa", igual que cuando tienen frío, calor o se sienten solos. Ellos no piensan eso de voy a llorar a ver si me cogen en brazos, o voy a llorar a ver si me tapan con una mantita de ositos. Ellos lloran porque sienten cosas desagradables, porque no están a gusto, y a ver si con el "buaaaa" resulta que quien viene acierta y me quita esa molestia.
Ahora, hablando de una manera más científica, los bebés, para poder controlar a los adultos necesitan que su cerebro racional funcione, que sus lóbulos frontales sinteticen glutamato, que es un neurotransmisor necesario para pensar de manera lógica. Como puedes imaginar, el cerebro de los bebés no está lo suficientemente desarrollado como para que se produzca la síntesis de glutamato y, de hecho, sus lóbulos frontales, que forman parte del cerebro racional, apenas se han empezado a desarrollar.
La consecuencia de esto es que los bebés no tienen pensamiento lógico, y como no lo tienen, es imposible que puedan pensar en manipular a sus padres, porque ni saben manipular, ni saben qué es "padre", ni saben que los que le cuidan son sus padres y van a estar siempre con él. No saben nada de eso, así que, ni como empezar a pensar en trazar planes maquiavélicos a largo plazo, 

"ellos no saben ni siquiera que es un plan".

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