Miedo, inseguridad, baja autoestima, dificultad para relacionarse con los demás... la timidez tiene muchas causas. Algunos niños tienden de modo innato a la timidez, aunque aprenden pronto a superarla. Sin embargo, en algunos casos este rasgo puede convertirse en un problema.
La timidez es más frecuente en dos etapas del desarrollo del niño:
Hacia los 8 meses, muchos bebés se muestran temerosos hacia los desconocidos. Es la famosa "crisis de los 8 meses".
Hacia los 4-5 años aparece la timidez relacionada con la auto-observación: el niño toma conciencia de sí mismo como un ser social expuesto a las críticas de los demás.
Diversos psicólogos han coincidido en afirmar que la timidez tiene un componente hereditario. Pero en muchos casos la causa más relevante es un aislamiento social durante la infancia. Es importante no sobreproteger al niño. Unos padres dominantes y sobreprotectores, por lo general, forman adultos con personalidades temerosas e inseguras.
Cómo ayudarle a vencer su timidez
- Refuerza su autoestima. Demuéstrale afecto y aplaude sus logros por pequeños que te parezcan.
-Apúntale a teatro o a algún deporte que se practique en equipo. Son actividades que ayudan a romper el hielo entre los niños.
-Evita compararle con otras personas y borra de tu vocabulario frases como “otra vez lo has hecho mal”, “¡qué tonto!” o “tú no puedes”.
-Motívale, pero no le fuerces a realizar actividades que no desea.
-Estimula su autonomía. Cuando tenga 4 o 5 años deja que escoja su ropa, que se peine solo o que ordene su cuarto.
-Multiplica el contacto con otros niños. Invita sus amigos a casa.
-Múestrate tú también sociable. Invita a tus propios amigos.
Ante signos de excesiva timidez, no dudes en acudir a un psicólogo para solucionar el problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario