Hazlo, enseña a tus hijos a ser valientes, a decir “NO” sin miedo y “SÍ” sin culpa. Diles que en este mundo nadie tiene derecho a tratarles mal, porque ellos están hechos de oro, de emociones y de sueños, porque su dignidad es sagrada y su felicidad un derecho que nadie puede vulnerar.
Es muy posible que en este momento lleves a cabo la mejor tarea de tu vida: la crianza de un niño pequeño, de un bebé de pocos meses. En tu mente se abren múltiples esperanzas y deseos. Imaginas cómo puede ser su vida, piensas en cómo puedes guiarlo, y en lo que harás cada día para darle siempre lo mejor.
Ahora bien, recuerda que un niño no necesita ser el mejor en su colegio, dominar varios idiomas o cumplir una por una todas las expectativas que tengamos sobre él. Un niño necesita por encima de todo, ser feliz y por extraño o contradictorio que te parezca, la infancia no es siempre un período fácil.
Ser niño implica, a veces, hacer frente a diversos miedos, inseguridades o incluso a tener que encajar en entornos donde les cuesta mucho integrarse. Pensemos por ejemplo las dificultades que tienen algunos pequeños que, por las razones que sean, acaban siendo víctimas del bullying.
Como madres, como padres, debemos dar adecuadas estrategias de afrontamiento, de Inteligencia Emocional y de autoestima a nuestros niños. Enseñarles a ser valientes es un deber, una dimensión que favorecerá sin duda su capacidad para ser libres, felices y dueños de sus propios destinos. Te explicamos cómo hacerlo.
Enseña a tus hijos a ser valientes, a que nadie es mejor que ellos ni ellos mejores que nadie
Favorecer la autoestima y la seguridad personal de nuestros niños es una tarea en la que debemos invertir tiempo y esfuerzo en el día a día. Debemos entender en primer lugar, que no hay mejor educación que aquella que se da con el ejemplo y de ahí, que sea esencial que en nuestro hogar se respire siempre un ambiente democrático y respetuoso, ahí donde toda voz es escuchada y valorada.
Anima a tus hijos desde bien temprano a que tengan opinión propia sobre las cosas y que las sepan defender con respeto.
Ofréceles seguridad a través de la mirada, las palabras y el trato. Cada cosa que digan y que piensen debe ser escuchada y valorada.
Inícialos desde bien temprano en la responsabilidad personal. Conseguir que un niño tenga iniciativa a la hora de hacer cosas favorece su autoestima y su seguridad.
Enseñarlos también a ser humildes, porque la humildad, es igual de importante que tener voz propia, opinión sobre las cosas y un buen autoconcepto para saber qué es lo que se quiere y qué es lo que no se permite.
Entre los 5 y los 8 años es una edad clave para orientar a todo niño desde el egocentrismo propio de esos primeros años, hacia ese reconocimiento del otro como parte también de uno mismo. Se trata de encontrar un equilibrio entre una autoestima fuerte y un adecuado respeto hacia el otro donde exista la empatía y la reciprocidad.
Te enseñaré a no resignarte, a defenderte si te tratan mal
Todos somos conscientes de que los niños deben aprender poco a poco y día a día a ser autosuficientes, a valerse por sí mismos. Sin embargo, ello no está reñido con que nosotros como madres y padres, estemos a su lado para defenderles, para apoyarles y orientarles. Los niños necesitan saber que estamos ahí, que somos esa figura siempre presente a la que acudir cuando tienen miedo, dudas o cualquier preocupación.
Seguidamente, te proponemos reflexionar sobre las siguientes dimensiones que te serán de ayuda en el día a día para educar niños valientes, niños fuertes, responsables, empáticos y autónomos.
Ningún otro niño, ni aún menos ningún adulto, tiene derecho a hacer sentir mal a nuestros hijos. Si esto ocurre, la asertividad le enseñará a defenderse sin temor ni inseguridades, a decir en voz alta lo que le molesta.
Todo niño debe saber que existen límites. Los limites nos ayudan a sentirnos bien, seguros y a salvo. Esos límites se cruzan de muy diversos modos: mediante un insulto, una agresión, un vacío, un desprecio, una burla, o un rechazo.
No dudes en enseñarles a tus hijos quiénes son los auténticos héroes, los auténticos valientes:
Valiente es quien dice “BASTA” a algo que no le gusta, que le molesta o que le hace daño.
Valientes son quienes dan el paso y se atreven a decir lo que le hace daño a los demás (a nosotros como padres o a los maestros)
Valiente es también quien se atreve a ayudar a quien sufre, quien apoya al débil o al que tiene miedo.
Valiente es también quien tiene el coraje para enfrentarse al bravucón para decirle “no vas a hacerme daño de nuevo”, “no tienes derecho a hacer esto, tú no eres mejor que yo”.
Valiente es quien toma decisiones con su corazón sin miedo, quien se preocupa por hacer el bien y a su vez, por cuidarse a sí mismo.
Para concluir, no importa que nuestro niño sea aún muy pequeño. La valentía, la autoestima alta y el buen autoconcepto se cultiva en el día a día de forma constante, primero con el afecto de las caricias, de los abrazos, las miradas y la atención de todas sus necesidades.
Más tarde, con el ejemplo, con las palabras sabias, los consejos acertados y esa paciencia que no sabe de límites…
No hay comentarios:
Publicar un comentario