Los niños, los adolescentes y los adultos mentimos alguna vez en nuestra vida. Una conducta que aunque nos parezca lo contrario indica un desarrollo cerebral crítico necesario. Con cada mentira, nuestros hijos refuerzan su comprensión de que otras personas tienen pensamientos y experiencias diferentes que ellos. Ser mentiroso requiere la capacidad de pensar.
Normalmente los niños suelen empezar a mentir a los 4 años aunque en ocasiones pueden hacerlo con menos edad. “El 49% de niños de 5 años y el 42% de niñas de la misma edad manifestaron alguna mentira. A la edad de 8 años, la incidencia decrecía al 41 % en chicos y 19 % en chicas, por lo que concluyen que los chicos mayores mentían con menor frecuencia” según un estudio realizado por MacFarlane citado en La mentira infantil: Diagnóstico e intervención psicopedagógica.
La razón por la que nuestro hijo puede mentir suele ser para escapar de un castigo, evitar una situación difícil o esconder un comportamiento que no quieren que se conozca. También pueden mentir para ganar admiración, alabanzas o la atención de sus padres. Si notamos que nuestro hijo nos está mintiendo lo mejor que podemos hacer es hablar con él e intentar descubrir si estamos en lo cierto.
Los padres tenemos que descubrir a tiempo las mentiras de nuestros hijos. Si se acostumbran a mentir se va reforzando una conducta negativa que les puede pasar factura según vayan creciendo y madurando.
Consejos para descubrir si nuestro hijo miente
Los padres tenemos que descubrir a tiempo las mentiras de nuestros hijos. Si se acostumbran a mentir se va reforzando una conducta negativa que les puede pasar factura según vayan creciendo y madurando. Los padres tienen que crear un ambiente de comunicación para que puedan admitir la culpa o resolver los problemas que crean.
Cuando un niño miente normalmente su intención no es realizar algo malo sino agradar o no decepcionar a sus padres y amigos. Tenemos que ayudarle a comprender que ser honesto es más importante que la imagen que proyectemos a los demás. Si un niño tiene la necesidad de mentir normalmente es porque no siente la confianza suficiente para decir la verdad.
Los padres nos solemos dar cuenta porque está nervioso, su voz cambia o esquiva la mirada. Les vamos a dar varios consejos para descubrir fácilmente si nuestro hijo miente.
1. No hacer preguntas interminables
El primer consejo para interrogar a nuestro hijo y que nos cuente si ha mentido es no hacer nunca preguntar largas. Tienen que ser concretas y hay que crear una situación de confianza. Si hacemos preguntas largas le agobiaremos y le pondremos a la defensiva. Debemos explicarle con calma que valoraríamos mucho que nos contase que ha pasado y que sea sincero.
2. Empatía y calma
Si interrogamos a nuestro hijo como si fuésemos un policía seguramente no nos contará qué ha pasado. Tenemos que crear un ambiente de calma y empatía adecuado en el que se sientan cómodos. Hay que dejarles que se expliquen y que vayan dando rodeos hasta que vayamos descubriendo la verdad.
3. Intenta concentrarte en lo positivo
Cuando tu hijo te he cuente lo que ha pasado intenta centrarte en lo positivo. Ha reconocido su mentira y es importante que se dé cuenta de que no debe repetir esa actitud. Si nos enfadamos con él, volverá a sentir agresividad y no querrá contarnos nada más. Los padres tenemos que entender las emociones subyacentes a su comportamiento. Debemos dejarle claro que siempre valoraremos su sinceridad y honestidad.
4. Dar siempre ejemplo
El ambiente familiar puede influir en la conducta de nuestros hijos. Mienten entre otras razones “cuando nosotros mentimos” y “cuando no comprendemos sus necesidades”, según Monfort. Los padres tenemos que dar ejemplo e intentar no mentir bajo ningún concepto. También la mentira surge cuando les exigimos demasiado en el terreno escolar y moral. Podemos contarles historias y leerles cuentos que apoyen nuestra postura sobre las mentirijillas.
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