sábado, 24 de marzo de 2018

Consecuencias del retraso en el desarrollo del lenguaje



Cuándo nos debe preocupar el retraso en el lenguaje de nuestro hijo

Los niños pequeños cuando comienzan a desarrollar el lenguaje, como en todo en la vida, tienen fallos, quizás el niño entiende perfectamente todo, por lo que no existe ningún problema en su sistema auditivo, pero sí que confunde palabras o no las pronuncia del todo bien. Que un niño de estas características no hable cual locutor, es normal, lo que tendría que preocuparnos es que supiéramos que no entiende bien todo lo que se le habla por ejemplo, en este caso deberíamos consultar en principio con el médico de cabecera y un otorrino para ver si hay problemas sensoriales.

Un niño de 4 o 5 años que no hable bien o que sólo sea entendido por su círculo más cercano, es indicativo de un retraso en el lenguaje que suele ser debido a una dificultad para pronunciar algunos fonemas, por ejemplo.
Incluso si se tienen dos pequeños uno puede desarrollar el lenguaje y las habilidades psicomotrices de diferente manera, el primero pudo tener más soltura a la hora de hablar y comunicarse y el segundo ser más lento o menos hablador. Y esto no quiere decir que el primero sea más inteligente que el segundo, incluso no quiere decir que el segundo llegue a presentar problemas para el correcto desarrollo del lenguaje.

Qué provoca un retraso en el desarrollo del lenguaje

El retraso en el lenguaje puede ser debido por diferentes causas ya sean orgánicas, enfermedades o discapacidades, o por un mal aprendizaje o falta de estimulación.
Causas orgánicas del retraso del lenguaje:

Otitis, las infecciones del oído pueden causar un retraso en el lenguaje, ya que en el transcurso de la enfermedad el niño ha podido no oír ciertos fonemas, ésto hace que los confunda o que no los articule correctamente.

Labio leporino o paladar hendido, algunos niños nacen con fisuras palatinas o labio leporino, esto hace que ciertos fonemas no puedan ser pronunciados correctamente, aunque hoy en día se les opera desde muy pequeños.

Lesiones cerebrales, los niños que sufren lesiones cerebrales pueden desarrollar el lenguaje normal, tener dificultades o incluso no desarrollar lenguaje verbal.
Los niños con deficiencias intelectuales, síndrome de down, autismo, síndrome de Rett, en estos casos el desarrollo del lenguaje se ve afectado por esta deficiencia, aunque estos niños, si no es muy severo, pueden desarrollar el lenguaje.

Los niños que tienen afectado su sistema motor, también tienen dificultades para desarrollar correctamente el lenguaje.

Causas “ambientales” del retraso del lenguaje.

Sobreprotección de los padres, cuando los padres son muy protectores con los niños, éstos se acomodan a que sus padres hablen por ellos, pero también puede generar una introversión en el pequeño por lo que le cueste comunicarse con los demás.
Falta de estimulación, ya lo hemos comentado con anterioridad, hablarles y estimular a los bebés desde que nacen, es muy beneficioso para el desarrollo del lenguaje. No estimularlos genera ausencia de un modelo a imitar por el pequeño

Signos de alerta que pueden indicar retraso en el lenguaje:

Niños de dos años que no hablan o sólo utilizan una o dos palabras.

El niño no entiende lo que se le dice.

No pronuncia bien, puede tener dislalia múltiple o simple, sólo pronuncia mal un fonema o varios.

El vocabulario que tiene es muy reducido, no conoce las partes del cuerpo o los objetos más cotidianos.

Se “atasca” al hablar, no le salen las palabras o incluso se niega a hablar.
Habla telegráficamente, no usa el orden correcto en las frases, "habla como un indio."

Lateraliadad alterada o sin definir, los niños pueden ser ambidiestros pero por lo general a la edad de 3 o 4 años ya han “decidido” cual será su mano o pie

Qué podemos hacer si creemos que nuestro hijo tiene dificultades para desarrollar el lenguaje

Si tenemos dudas sobre el desarrollo del lenguaje en nuestros pequeños lo primero que debemos hacer es acudir al pediatra, la valoración de este es muy importante ya que él decidirá si el pequeño necesita más pruebas ya sean auditivas, motóricas, etc. El pediatra derivará al pequeño al especialista que crea necesario otorrino, neurólogo, logopeda, fonoadiólogo,  etc.

Lo más importante es no alarmarse, quizás el pequeño necesite muchas pruebas que simplemente sirven para descartar o afirmar un diagnóstico, no nos pongamos en lo peor, ayudemos al pequeño en su etapa de diagnóstico y esperemos el resultado de las pruebas para poder actuar. Cualquier duda que le surja en este periodo la podrá resolver con los profesionales.

Recuerde que lo más importante es nuestro peque y que esta etapa puede llegar a ser agotadora para él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario