Cargar a un recién nacido por mucho tiempo no es ningún pecado o una mala costumbre, no le están haciendo ningún daño porque conforme vaya sintiendo el contacto de su mamá y de su padre, irá sintiéndose más seguro en un medio que era desconocido para él o ella al estar en el vientre materno, tendrá ese calor que le dan los brazos, el escuchar el latido del corazón de su mamá y su voz le dará confort.
Hay que dejar claro que los bebés se acostumbran a los brazos porque es el lugar más cómodo para ellos, ahí se arrullarán y esa etapa irá pasando con los años. Ahora, las necesidades del bebé no son solamente corporales y las cubre al ser cargado, sino que también son afectivas, por lo que necesita ese contacto físico para sentir amor, que lo quieren y simplemente el bebé tiene derecho a ello por parte de su madre, no es un lujo.
Por lo que hay que dejar claro que el no cargar a los niños es un concepto equivocado en la crianza porque las primeras impresiones del bebé en su nuevo mundo son fundamentales en la vida, así que piensen un momento ¿Qué sucederá si no se siente acogido? Por lo que al cargarlos y darles amor, tendrán una paz y relajación indescriptible que les quedará en su mente toda la vida.
Los bebés necesitan dejarse llevar para relajarse y sentirse cómodos, que son amados para poder gozar de una buena salud. Un bebé puede sentirse incómodo al no tener a su madre junto, se puede estresar y tener un problema de desarrollo en los receptores de serotonina y oxitocina, que están relacionados con la felicidad por lo que hay que tener contacto con el bebé y hacerle sentir que es bienvenido en los brazos de sus padres y de otros adultos que lo quieran cargar.
Fuente: Guía mamá y bebé.
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