Concebir el equilibrio entre las demandas del trabajo y de la familia cuando ambos padres trabajan puede ser desafiador. Una planificación cuidadosa entre los padres que considera las necesidades de la familia y de los hijos(as) es fundamental para aliviar el estrés asociado con el balanceo entre la familia y el trabajo.
Frente a las agendas llenas de los padres que trabajan, una alternativa en el cuidado de los hijos(as) es la guardería. Hay muchos tipos disponibles de guardería pero es importante que haya una elección cuidadosa que considere la rutina de la familia. Puede ser relevante pensar, para evitar posteriores conflictos, en quien dejará o retirará el niño(a) en la guardería. Los padres pueden conversar entre sí para ver quien tiene mayor flexibilidad en su trabajo y es capaz de ajustar las horas para dar cabida a las necesidades del niño(a). En el caso de que sólo uno de los padres sea capaz de hacer esto es fundamental, para preservar la salud mental de este, evaluar que cosas el otro padre puede hacer para "compartir la carga" de las tareas familiares.
Cuando los dos padres trabajan, lo ideal es que cada padre contribuya igualmente al cuidado de los niños y funcionamiento de la casa. Esto es esencial ya que ambos necesitan pasar tiempo juntos como pareja, pasar tiempo aparte y pasar tiempo como una familia y, para tener algún tiempo disponible, es esencial dividir las tareas del hogar. Asimismo, el resentimiento puede acumularse si uno siente que tiene la responsabilidad de todas las tareas del hogar, lo que tarde o temprano empezará a afectar la dinámica familiar y de pareja. Frente a esto, puede ser valioso definir con anticipación la responsabilidad de cada padre durante la semana.
Otra alternativa es que los niños y adolescentes ayuden con las tareas domésticas. Los niños de tres años en adelante ya tienen la capacidad de ordenar los juguetes, guardar la ropa, limpiar pequeñas superficies y retirar el plato de la mesa. A medida que la edad avanza, más tareas pueden realizar. Los adolescentes, por ejemplo, pueden limpiar el baño, colocar la ropa al lavado y ordenar todas sus cosas. La participación de los hijos en las tareas del hogar facilita el trabajo de los padres, además, posibilita que los niños aprendan importantes habilidades para la vida.
Una dificultad frecuente que se les presenta a los padres que trabajan es que los hijos, en el fin de semana, quieren compartir y realizar actividades entretenidas, en cambio los padres necesitan descansar y tener tiempo libre para si. Una solución para este conflicto es que los padres se turnen en la realización de actividades placenteras con los hijos el fin de semana, lo que permite que cada uno tenga tiempo para descansar o realizar alguna actividad personal. Nuevamente, la clave parece ser la planificación.
La verdad es que la crianza de los hijos es una tarea ardua y se puede hacer más difícil para los padres que trabajan. Nuestro objetivo fue señalar algunas soluciones que los padres pueden implantar en su rutina familiar para que sea posible un equilibrio sano entre el hogar y el trabajo.
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