lunes, 2 de abril de 2018

La crianza de los hijos sin la figura paterna.

La falta de uno de los padres, en realidad  no es algo que por si solo afecte al desarrollo de los hijos, lo que si les podría afectar es que no se les ayude a procesar y entender esa característica de sus vidas.

Por ejemplo si todas las niñas de un salón tuvieran la misma marca de zapatos cara, y una niña, no tuviera el suficiente dinero para comprar ese tipo de zapatos, claro que se va a sentir mal por no tener esos zapatos, pero no será porque realmente los necesite o porque le sean indispensables, sino porque le han hecho creer que los necesita.

¿La figura paterna es indispensable?
Solemos creer que mamá o papá son dos figuras que todos los niños necesitan de forma incuestionable, pero lo que realmente necesitamos cuando somos niños es una figura adulta que nos cuide, nos eduque y nos quiera, llámese mamá, papá, abuelos, tíos. Es por eso que hay culturas donde lo "normal" es que los hijos se críen con la familia de la madre, sin contar a todas las personas mentalmente saludables que han crecido al cuidado de abuelos, tíos, o cualquier otra figura adulta responsable y mentalmente saludable.

¿Qué hacer en estos casos?
Puede ser que la mala conducta de los hijos esté influida por cuestiones emocionales ya que no tienen una relación con su padre o madre, pero la solución no es conseguirle una figura paterna o materna, sino ayudarles a entender por lo que están pasando, que está bien tener una familia un poco diferente y sobre todo reforzar la relación familiar a través del juego y  actividades familiares, sin que esto signifique aflojar la disciplina del hogar, pues recuerda que el afecto y la disciplina se complementan mutuamente.

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