martes, 10 de abril de 2018

10 frases de El Principito cargadas de sabiduría.

Las frases de El Principito han iluminado a varias generaciones. Aparentemente, esta obra es solamente apropiada para los niños. Sin embargo, son cientos de miles de adultos en el mundo quienes también la disfrutan.

Lo más interesante de las frases de El Principito es que son sencillas y la vez profundas. Su creador, Antoine de Saint-Exupéry, supo escribir con un estupendo equilibrio. Por eso esta obra ha trascendido a varias generaciones.

Hay algunas frases del Principito que merecen ser exaltadas y recordadas. A continuación, veremos una selección de algunas de ellas. Quedan por fuera muchas, pero este pequeño inventario da una idea de la grandeza de esa gran obra.

El tiempo, un tema habitual en las frases del Principito
El tiempo es uno de los asuntos que aparecen frecuentemente en El Principito. Esta frase, por ejemplo, hace alusión a ello: “Los hombres ya no tienen tiempo para conocer nada; compran las cosas ya hechas a los comerciantes; pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos”.

En ese caso se hace una crítica a la prisa, al poco tiempo que dedicamos a lo más importante. Es una frase cuyo mensaje se reitera en esta otra: “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”. Se refiere a que el valor de las cosas depende directamente del tiempo dedicado a ellas.

Sobre el camino
El Principito dice: “Caminando en línea recta, uno no puede llegar muy lejos”. Aquí se habla acerca de la importancia de romper la barrera de la inercia. Las variaciones y los cambios permiten avanzar; en cambio, el permanecer inmutable hace que se evolucione poco.

Mirar y ver

Esta es una de las frases del Principito más citadas. Dice así: “He aquí mi secreto: solo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible a los ojos”. Está relacionada con la diferencia que hay entre mirar con el corazón y con los ojos. El corazón ve mucho más allá de las apariencias, permite acceder a la esencia.
En el desierto

Gran parte de la trama del Principito se desarrolla en el desierto. Simbólicamente, en un territorio deshabitado e inhóspito. Sin embargo, Antoine de Saint-Exupéry invita a verlo de otra manera. Dice lo siguiente: “Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo”. Es una llamada a la esperanza.

Juzgarse a sí mismo y a los demás

Una de las frases del Principito dice así: “Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio”. Se pretende hacer hincapié en la dificultad que existe para mirarse a conciencia a uno mismo. Siempre resulta más sencillo ver errores o fallos en los demás.

El significado de las estrellas
Muchas de las frases del Principito hacen énfasis en que la realidad no tiene significado por sí misma. En cada persona y sus vivencias, le otorga sentido a lo que existe. Lo dice muy bellamente aquí: “Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú y solo tú tendrás estrellas que saben reír!”

Mejor disfrutar, que razonar

Esta extraordinaria obra habla en repetidas ocasiones acerca de la sensibilidad como fuente de sabiduría. En uno de los apartes señala: “No se debe nunca escuchar a las flores. Solo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello”. Quiere decir que a veces detenerse demasiado en las palabras impide disfrutar de la esencia de las cosas.

La domesticación de las cosas
La palabra “domesticar” tiene un significado muy especial en El Principito. Quiere decir, como él lo señala, “crear vínculos”. Al respecto hay una hermosa frase que dice: “Sólo se conocen bien las cosas que se domestican”. Para “domesticar” algo hay que dedicarle tiempo. Es el tiempo y la domesticación lo que convierten a alguien común en un ser especial.

A veces se llora un poco

Asociado a lo anterior, una de las frases del Principito también indica: “Cuando uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco”. Quiere decir que es inevitable sufrir cuando se crean vínculos estrechos con alguien. No hay afecto que no implique también un poco de dolor.

Fuente: eres mamá.

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