martes, 16 de enero de 2018

Educar para el tiempo de ocio: Tiempo libre.


Ocio es toda aquella actividad que las personas hacemos por voluntad propia y nos resulta gratificante por sí misma en nuestro tiempo libre de obligaciones.


El tiempo libre es el tiempo que podemos dedicar a nuestro ocio y no debe ser necesariamente productivo.

Las actividades de ocio pueden realizarse individualmente pero es muy frecuente que precisen de la participación de otras personas. Los grupos humanos tienden a establecer sus espacios de ocio como un elemento más de su actividad habitual y de esta manera, promueven la cohesión y la comunicación de sus integrantes al posibilitar que conjuntamente realicen actividades placenteras.
La familia y la escuela pueden promover actividades saludables y creativas en las que intervengan muchos de sus integrantes, redundando tanto en el crecimiento de los implicados como en el establecimiento de climas positivos y agradables en esas instituciones.

¡Estar FRENTE AL TELEVISOR no es la mejor manera de ocupar el tiempo libre!

Es importante no confundir lo educativo del ocio con su obligatoriedad e impedir que se convierta en un objetivo impuesto; esto ocurre cuando convertimos las actividades extraescolares en clases de informática o inglés, ocupando el tiempo libre de los niños y las niñas en otras asignaturas añadidas.
Tampoco hay que perseguir la intelectualidad en el ocio, como proponen las personas que sugieren constantemente juegos educativos a sus hijos/as.

En el ámbito familiar, la posibilidad de disponer de espacios de ocio compartidos permite estimular el diálogo y la convivencia (padre e hija pueden pasar en silencio cuatro horas de una jornada de pesca, pero esta actividad siempre facilitará la comunicación si alguno de los dos desea hacerlo).

Compartir es incompatible con imponer, los padres y madres debemos tener en cuenta que el espacio de ocio debe posibilitar la expresión de las elecciones y decisiones de todos los implicados, lo que permite que los lazos establecidos en estas actividades se mantengan.
Uno de los objetivos del desarrollo infantil es adquirir un grado significativo de autonomía, el ocio puede resultar un instrumento para ello si los adultos enseñamos a los niños y niñas que respetamos sus elecciones, sus decisiones y también sus consiguientes equivocaciones.

A la vez que podemos fomentar la independencia debemos ser capaces de estimular la solidaridad a través del ocio; jugando es fácil aprender y enseñar que para muchas cosas necesitamos de las otras personas y que en muchas ocasiones, sólo uniéndonos conseguiremos lo que queremos.
¿Cómo favorecer el desarrollo de un buen tiempo de ocio en nuestros/as hijos/as?

- Dar importancia a los momentos de tiempo de ocio en la vida de los niños/as. En él se desarrollan actividades que son fundamentales para algunas áreas de su desarrollo, como son la salud física (a través del deporte), la socialización o la creatividad.

-Interesarse y conocer bien los gustos y las aficiones de nuestros/as hijos/as para orientarse o ayudarles a elegir. En un principio los padres y madres podemos incitar o animar los juegos y las aficiones.

-Podemos ofrecernos como "modelos" en relación a cómo usar el tiempo libre. Sería conveniente que los padres y madres nos presentásemos como buenos modelos con nuestras aficiones y nuestros estilos de vida.

-También en el uso del tiempo libre estamos transmitiendo valores. Ejemplos:las salidas al campo pueden promover el gusto por la naturaleza o el valor del "ecologismo"; las visitas a los museos favorecen el desarrollo de valores estéticos y culturales,..

-Promover un tiempo de ocio compartido en familia (sobre todo cuando son pequeños). Realizar actividades que satisfagan a todos: salir en bicicleta, ir al cine, jugar a un juego de mesa, ...

-Animar también actividades de tiempo de ocio que el niño o niña pueda desarrollar solo/a: leer libros, dibujar, hacer construcciones, puzzles, pasatiempos, ordenador, televisión ( ayu-dándoles a controlar la calidad y la cantidad de T.V.), ...
-Promover actividades de tipo deportivo en su tiempo libre.

-Apoyar las actividades de tipo libre desarrolladas con amigos y compañeros: salidas, campamentos, ir al cine, cumpleaños,...

-Alentar un ocio no consumista y no permitir el ocio alienante y destructivo (cuidar el contenido de los juegos o de las películas).

-No cargar a los niños/as de actividades extraescolares, que le supongan "asignaturas añadidas".

-Orientar y animar las decisiones personales en relación a cómo pasar su tiempo libre.

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