sábado, 13 de enero de 2018

Cuento para trabajar los problemas de comportamiento infantil

La técnica de la tortuga se trata de un cuento y un ejercicio de relajación que ha sido utilizada desde hace varios años para trabajar el auto-control en niños, esta técnica también le da al niño una forma de reflexionar sobre sus acciones, que con el tiempo y la practica se irá convirtiendo en prudencia y auto-control.

Crea tu propio cuento 

Empecemos con la historia que le ayudará a tu hijo a irse introduciendo en este método, yo recomiendo que la construyas tú con palabras, expresiones y circunstancias que se adecuen a las situaciones particulares de tu hijo.
Estructura básica de el cuento de la tortuga

A continuación te mostraré la estructura que puede llevar tu historia para que tu simplemente la rellenes con los datos que más se adecuen a tu hijo. 

Introducción del cuento

Había una vez una pequeña tortuga llamada... (Aquí debes decir el nombre de tu hijo) que tenía tan solo ... (aquí va su edad) La verdad es que era una tortuguita muy ... (Aquí mencionaras las cosas positivas de tu hijo) Pero tenía algunos problemas porque... (Hay que mencionar las malas conductas y características a cambiar que tiene el niño) Todo eso en verdad no le gustaba, pues hacía que le llamaran la atención y aunque quería portarse bien, simplemente se le dificultaba.
Nudo del cuento

...Un día que regresaba a casa muy triste por que se había portado mal y ahora tenía que pagar las consecuencias, se encontró a su abuelo... (En esta parte podemos cambiar al abuelo por cualquier adulto con quien el niño se identifique) quien era una tortuga con mucha sabiduría que le preguntó "¿Pero pequeño, por qué estás tan triste?" la pequeña tortuga le explicó su situación, y el abuelo le respondió que el sabía exactamente como se sentía, pues cuando él era una tortuguita como su nieto, también tenía muchos problemas para portarse bien. la pequeña tortuga le preguntó con mucha curiosidad a su abuelo como se había convertido en alguien tan admirable, si cuando era pequeño tenía tantos problemas para comportarse.

El secreto del abuelo

...el abuelo con una sonrisa apuntó a su caparazón, y comenzó a explicarle: pues tan solo aprendí que cada vez que estaba furioso y con el deseo de portarme mal lo único que necesitaba hacer era retraerme en mi caparazón, y reflexionar las cosas, en lugar de actuar sin pensar, el pequeño nieto muy emocionado por ese gran secreto que estaba recibiendo, le pidió a su abuelo que le enseñara a hacerlo, y el anciano le dijo, "la próxima vez que tengas ganas de hacer algo malo como por ejemplo... (hay que mencionar algunas de las malas conductas habituales del niño) te vas a meter en tu caparazón, y vas a tensionar y endurecer mucho mucho tu cuerpo, como si quisieras exprimir el enojo o el deseo de portarte mal, y cuando te sientas listo, relajarás tu cuerpo, dejando colgar tus patitas y tu cabeza, y en ese momento vas a pensar en ¿qué está pasando?, en lo que sientes, y en ¿cómo expresarlo?, y cuando estés listo saldrás de tu caparazón y actuaras tal y como debes hacerlo.
Desenlace de la historia

...la pequeña tortuga se fue muy feliz a su casa y empezó a aplicar el secreto que le había dado su abuelo, y las cosas poco a poco empezaron a cambiar... (Aquí debes señalar que cambios positivos pueden haber si el niño mejora su conducta). y la tortuguita vivió feliz para siempre. 

El primer paso para aplicar la técnica 

Transformar este cuento en un juego que dure todo el día, por lo que hay que explicarle al niño que tiene que estar muy atento, porque cada vez que mamá o papá digan la palabra "tortuga" el niño tendrá que detenerse de todo lo que este haciendo y retraerse como si fuera una tortuga metiéndose en su caparazón, y debe quedarse ahí por algunos segundos, además debemos invitarlo a que mientras esté ahí tenga pensamientos agradables.
Se debe decir la palabra tortuga como entrenamiento 

En este primer paso hay que decir la palabra tortuga en cualquier momento, todavía no hay que aplicarlo cuando el niño haga cosas inadecuadas, debe ser divertido y el pequeño lo debe ver como un reto, por lo cual cuando lo haga de forma correcta se le debe reconocer ampliamente. este primer paso puede durar algunos días o hasta que veamos que el niño lo hace con total facilidad, y sienta que está listo para la siguiente etapa. 
Aquí es momento de enseñarle a relajarse 

En la segunda etapa el niño aprenderá el método de relajación, para esto le explicamos que cuando digamos tortuga, además de hacer todo lo del punto anterior, tendrá que tensar y exprimir su cuerpo, con los brazos y la cabeza hacia abajo, por algunos segundos, solo para después relajarse, soltando todo su cuerpo y quedándose así por un rato
Ahora sí aplicar la técnica

Una vez que veamos que el niño ha aprendido a realizar el ejercicio de relajación con naturalidad, pasamos a la siguiente etapa, en la cual le explicaremos que cada vez que el niño tenga deseos de portarse mal, que tenga enojo, que esté frustrado, o que sienta cualquier cosa negativa, tendrá que aplicar la posición de la tortuga.
Cuando veamos que el niño está apunto de cometer alguna mala conducta debemos decir tortuga, esperar a ver si el niño lo hace por si mismo, no ayuda pero si perjudica a todo el proceso. 
Edad recomendada

Lo recomiendo principalmente para pequeños de entre 3 y 7 años, aunque como siempre, cada padre debe identificar las características de su hijo y si es posible aplicarlo antes o después, está perfecto. 

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